La espinita que me he quitado con esta receta, es la tercera vez que la hago y la primera vez que me sale. Y aunque me desilusiono cuando algo no me sale, intento volver a retomarlo con el tiempo, después de analizar bien como se hace y los fallos que cometí. Lo que me pasó las dos veces anteriores, es que los pasos de las recetas que encontré explicaban que hay que escurrir bien la pulpa de la pantana y luego cocinarla con el azúcar, los palos de canela y la piel de limón, y no es así, se debe de hacer el cabello de ángel con el agua que suelta al desgranar la pulpa (en la foto número 6 se ve el agua que ha soltado al desgranarla). Y es qué, si hacemos el cabello de ángel sin ese agua que suelta, cuando se enfríe el cabello de ángel se cristaliza y se pone muy duro e incomible.
No pesé la pantana, la verdad es que se me pasó, tampoco es importante, pero lo que si se tiene que pesar es cuando la pulpa está desgranada, en mi caso fueron 2 kg. aprox., para esa cantidad utilicé 3 palos de canela y la piel de 2 limones, pero esto de los palos de canela y la piel de limón es más o menos a ojo dependiendo de la cantidad de cabello de ángel que os salga.
A la pantana también se la conoce como calabaza confitera o cidra. Y por lo demás, creo que no se me olvida nada más que contaros. Os ánimo a hacer este dulce que es buenísimo, y para rellenar es genial. Yo tengo en mente algunas recetas que iré poniendo más adelante.
Ingredientes:
- Una Pantana
- Azúcar (mismo peso que la pulpa desgranada)
- Cáscara de limón (aprox. de 2 limones)
- Palos de canela (aprox. 3 palos)
Preparación:
La piel de la pantana es muy dura, así que yo con la ayuda de un martillo, le iba dando golpes y con la ayuda de una cuchara iba sacando la piel. Cuando ya hemos quitado toda la piel, partimos la pantana por la mitad y luego cada mitad en cuartos. Añadimos a un caldero los trozos de pantana y los cubrimos con agua, y la ponemos a guisar, aproximadamente sería 1 hora, hasta que veamos que la pulpa se ablanda. Yo la guise por la noche, cuando terminó apagué el fuego y seguí al día siguiente.
Al día siguiente vamos sacando los trozos de pulpa del caldero, y con la ayuda de un tenedor vamos separando las hebras y las vamos pasando a un bol. En este paso veremos como la pulpa al desgreñarla va soltando agua, esta agua no la quitamos, este paso es muy importante, porque si no tiene agua cuando la vayamos a guisar, cuando termine de hacerse el cabello de ángel y este se enfríe, se cristalizará y se quedará muy duro.
Cuando ya tengamos las hebras listas en el bol, cogemos un caldero y lo ponemos encima de una pesa, y la ponemos a cero gramos, añadimos las hebras junto con el agua que ha soltado, incluso yo le puse un cucharón más del agua de guisar, y nos fijamos el peso que nos marque, porque tendremos que poner el mismo peso de azúcar. Ahora añadimos 3 palos de canela y la piel de 2 limones.
Llevamos el caldero al fuego y dejamos que se haga el cabello de ángel a fuego medio-alto durante 1 hora y media aprox., con la ayuda de una cuchara de madera removemos de vez en cuando, hasta que parte del líquido se haya disuelto y adquiera un bonito color dorado. ¡Ojo! muy importante, no dejar que se disuelva todo el líquido, debe de quedarnos un poco caldosito, porque si lo dejamos secar, cuando se enfríe el cabello de ángel se endurecerá el azúcar.
Cuando se termine de hacer el cabello de ángel, dejamos que se enfríe.
Cuando se haya enfriado quitamos los palos de canela y la piel del limón y llevamos el cabello de ángel a unos tarros de cristal. El cabello de ángel sin haber hecho el vacío os puede durar meses, ya que el azúcar es un conservante que no estropeará el dulce. Igualmente a mi no me gusta esperar mucho si no he hecho el vacío y la esterilización de los tarros, por ejemplo en las fiestas de Navidad aquí en Canarias se suele utilizar mucho para hacer las tradicionales truchas de cabello de ángel.
*Nota: mi vitrocerámica (que no es de inducción) tiene los niveles del fuego del 1-9, tanto cuando guisé la pulpa de la pantana como cuando hice el cabello de ángel, el nivel que usé fue el 7, esto que indico es orientativo, depende de la potencia de vuestro fuego, si al nivel 7 calienta mucho tendréis que bajar el fuego por ejemplo. Creo que estos tipos de orientaciones siempre os puede ayudar, hasta a mí incluso cuando vuelvo a repetir las recetas consulto yo también el blog jeje.
No pesé la pantana, la verdad es que se me pasó, tampoco es importante, pero lo que si se tiene que pesar es cuando la pulpa está desgranada, en mi caso fueron 2 kg. aprox., para esa cantidad utilicé 3 palos de canela y la piel de 2 limones, pero esto de los palos de canela y la piel de limón es más o menos a ojo dependiendo de la cantidad de cabello de ángel que os salga.
A la pantana también se la conoce como calabaza confitera o cidra. Y por lo demás, creo que no se me olvida nada más que contaros. Os ánimo a hacer este dulce que es buenísimo, y para rellenar es genial. Yo tengo en mente algunas recetas que iré poniendo más adelante.
Ingredientes:
- Una Pantana
- Azúcar (mismo peso que la pulpa desgranada)
- Cáscara de limón (aprox. de 2 limones)
- Palos de canela (aprox. 3 palos)
Preparación:
La piel de la pantana es muy dura, así que yo con la ayuda de un martillo, le iba dando golpes y con la ayuda de una cuchara iba sacando la piel. Cuando ya hemos quitado toda la piel, partimos la pantana por la mitad y luego cada mitad en cuartos. Añadimos a un caldero los trozos de pantana y los cubrimos con agua, y la ponemos a guisar, aproximadamente sería 1 hora, hasta que veamos que la pulpa se ablanda. Yo la guise por la noche, cuando terminó apagué el fuego y seguí al día siguiente.
Al día siguiente vamos sacando los trozos de pulpa del caldero, y con la ayuda de un tenedor vamos separando las hebras y las vamos pasando a un bol. En este paso veremos como la pulpa al desgreñarla va soltando agua, esta agua no la quitamos, este paso es muy importante, porque si no tiene agua cuando la vayamos a guisar, cuando termine de hacerse el cabello de ángel y este se enfríe, se cristalizará y se quedará muy duro.
Cuando ya tengamos las hebras listas en el bol, cogemos un caldero y lo ponemos encima de una pesa, y la ponemos a cero gramos, añadimos las hebras junto con el agua que ha soltado, incluso yo le puse un cucharón más del agua de guisar, y nos fijamos el peso que nos marque, porque tendremos que poner el mismo peso de azúcar. Ahora añadimos 3 palos de canela y la piel de 2 limones.
Llevamos el caldero al fuego y dejamos que se haga el cabello de ángel a fuego medio-alto durante 1 hora y media aprox., con la ayuda de una cuchara de madera removemos de vez en cuando, hasta que parte del líquido se haya disuelto y adquiera un bonito color dorado. ¡Ojo! muy importante, no dejar que se disuelva todo el líquido, debe de quedarnos un poco caldosito, porque si lo dejamos secar, cuando se enfríe el cabello de ángel se endurecerá el azúcar.
Cuando se termine de hacer el cabello de ángel, dejamos que se enfríe.
Cuando se haya enfriado quitamos los palos de canela y la piel del limón y llevamos el cabello de ángel a unos tarros de cristal. El cabello de ángel sin haber hecho el vacío os puede durar meses, ya que el azúcar es un conservante que no estropeará el dulce. Igualmente a mi no me gusta esperar mucho si no he hecho el vacío y la esterilización de los tarros, por ejemplo en las fiestas de Navidad aquí en Canarias se suele utilizar mucho para hacer las tradicionales truchas de cabello de ángel.
*Nota: mi vitrocerámica (que no es de inducción) tiene los niveles del fuego del 1-9, tanto cuando guisé la pulpa de la pantana como cuando hice el cabello de ángel, el nivel que usé fue el 7, esto que indico es orientativo, depende de la potencia de vuestro fuego, si al nivel 7 calienta mucho tendréis que bajar el fuego por ejemplo. Creo que estos tipos de orientaciones siempre os puede ayudar, hasta a mí incluso cuando vuelvo a repetir las recetas consulto yo también el blog jeje.
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